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20 de agosto de 2025La relación de los usuarios con Windows 11 no ha sido sencilla desde su lanzamiento. La más reciente actualización del sistema operativo de Microsoft ha provocado un nuevo dolor de cabeza: fallos en discos SSD que están ralentizando equipos y, en algunos casos, generando bloqueos inesperados.
El problema: ralentizaciones y bloqueos
Usuarios de todo el mundo han reportado en foros y redes sociales que, tras instalar la última actualización, sus tiempos de carga se dispararon y que aplicaciones que antes corrían fluidas ahora se ejecutan con lentitud.
Los más afectados parecen ser los equipos con discos SSD NVMe, que hasta ahora eran reconocidos por su rapidez. Paradójicamente, tras la actualización, estos dispositivos presentan un rendimiento similar al de discos mecánicos tradicionales.
Microsoft reconoce el error
Microsoft reconoció que el error es real y que ya se encuentra trabajando en una solución. La compañía indicó que su equipo de ingenieros está analizando el código de la actualización para determinar qué procesos están afectando el acceso a los discos.
Mientras tanto, la recomendación oficial es esperar al próximo parche y, en la medida de lo posible, no instalar esta actualización si aún no lo has hecho.
¿Por qué se producen estos fallos?
Los expertos señalan que este tipo de errores suele ocurrir porque las actualizaciones de Windows deben adaptarse a una inmensa diversidad de hardware. En este caso, todo apunta a un problema con la forma en que Windows 11 gestiona los procesos de escritura en los discos SSD.
Qué deben hacer los usuarios
Si tu equipo ya se ve afectado:
- Haz copias de seguridad de tus archivos importantes.
- Evita sobrecargar el sistema con procesos pesados.
- Mantente atento a los foros oficiales de Microsoft para conocer la fecha exacta del parche.
Los fallos en Windows no son una novedad, pero este caso ha generado especial frustración porque afecta a usuarios que invirtieron en hardware premium para mejorar su experiencia. Microsoft tiene un reto: demostrar que puede reaccionar con rapidez y garantizar que Windows 11 no se convierta en sinónimo de problemas constantes.